Pensar en sostenibilidad y empleo verde en la ruralidad es posible, el programa AL-INVEST Verde trabaja por este propósito.
- 275 emprendedores rurales en Antioquia han sido beneficiados por el programa AL-INVEST Verde, respaldado por la Unión Europea e Interactuar, fomentando prácticas sostenibles en las cadenas de valor del café, cacao y ganado. El 45% de los participantes son mujeres, muchas en riesgo de exclusión.
Interactuar continúa liderando la transformación empresarial en Antioquia, promoviendo prácticas sostenibles y equitativas que generan un impacto positivo. A través de su Escuela de Negocios, la primera escuela para la microempresa, ha profesionalizado a agroempresarios locales, facilitando la adopción de modelos más responsables con el medio ambiente y promoviendo la generación ingresos y de empleos.
Uno de los proyectos más destacados es el programa AL-INVEST Verde, respaldado por la Unión Europea en consorcio con la Fundación del Valle e Interactuar. Este programa tiene como objetivo fomentar el crecimiento sostenible en la región a través de la adopción de prácticas agrícolas más eficientes y menos contaminantes que impulsen el ahorro en los costos de producción a través de la economía circular.
AL-INVEST Verde forma parte de una estrategia más amplia entre la Unión Europea y América Latina para promover el desarrollo sostenible. Con una trayectoria de 28 años, este es el sexto programa de su tipo, enfocado en movilizar conocimientos e inversiones para apoyar a las pequeñas y medianas empresas de América Latina. A través de la Escuela de Negocios de Interactuar, se han logrado importantes avances en la adopción de modelos de negocio sostenibles y en la expansión de oportunidades comerciales para empresarios rurales, fortaleciendo las conexiones comerciales y contribuyendo al desarrollo económico de sus territorios.
Programa AL-INVEST Verde
El programa AL-INVEST Verde se desarrolla en los municipios de Angostura, Barbosa, Támesis, Valparaíso, Dabeiba, Uramita y Guarne, beneficiando agroempresarios de áreas rurales dispersas y de difícil acceso. Actualmente ha impactado positivamente a 275 emprendedores de las cadenas de valor del café, cacao y ganado en Antioquia. De estos, el 45% son mujeres, muchas de ellas en riesgo de exclusión económica y productiva, limitando la generación de ingresos para sus familias Gracias a esta iniciativa, los emprendedores han adquirido competencias en gestión y comercialización empresarial, mejorando la sostenibilidad de sus unidades productivas. Además, la Escuela de Negocios ha facilitado la creación de conexiones comerciales entre los empresarios, permitiéndoles expandir sus redes y mejorar su competitividad.
De estos empresarios, 76% pertenecen a estratos socioeconómicos 1 y 2, y 36% de las unidades productivas se encuentran en zonas rurales. Estas cifras reflejan el compromiso del programa con la inclusión social y la equidad, permitiendo que comunidades vulnerables tengan acceso a herramientas para mejorar su productividad y sostenibilidad.
Recuperación económica post-pandemia
En el contexto de la recuperación económica post-pandemia, un aporte destacable es que el programa también busca contribuir al proceso de paz en Colombia, generando empleo decente en áreas rurales afectadas por el conflicto armado. Los agroempresarios participantes han adoptado soluciones innovadoras como la captación de agua, el uso de empaques biodegradables y sistemas de control de plagas naturales, enfrentando con éxito los desafíos del cambio climático y mejorando su competitividad.
Adicionalmente se ha diseñado un innovador programa de aceleración empresarial, para 150 empresarios del sector agroindustrial que ha integrado prácticas sostenibles y ha generado empleo decente, impulsando la formalización de empleos rurales.
Según Liliana Tabares, Líder de Desarrollo Agroempresarial de Interactuar:
«El uso responsable de los recursos naturales es una necesidad imperante en todas las organizaciones, la adopción de prácticas sostenibles no sólo protege al medio ambiente y promueve la justicia social, sino que también brinda beneficios económicos de largo plazo. Las agroempresas que se comprometen con prácticas de circularidad son más resilientes frente a los riesgos y aprovechan nuevas oportunidades de negocio en una economía cada vez más consciente. Si los agroempresarios no generan modelos de negocios con enfoque de transición hacia un desarrollo más sostenible, quedarían obsoletos.«
El programa AL-INVEST Verde tiene la economía circular como eje medular, con este proyecto buscamos ir más allá para hacer una contribución más activa en la construcción de un mejor territorio, incluyendo el bienestar ambiental, la protección de las cuencas hídricas, la acción climática y la promoción de la economía circular buscando la reintegración de residuos aprovechables a los ciclos económicos y productivos.”
Es así como a través de capacitaciones y la creación de redes de colaboración, los participantes han implementado prácticas responsables como el compostaje, el uso de paneles solares y la elaboración de bioabonos. Estas iniciativas no solo reducen los costos de producción, sino que también aumentan la rentabilidad de las agroempresas. El programa también ha promovido la creación de empleo verde y ha implementado un sistema de mentorías empresariales, donde empresarios de mayor trayectoria guían a aquellos en etapas iniciales, ayudándoles a estructurar modelos de negocio más robustos y sostenibles.
Finalmente, el impacto del programa en las cadenas de valor del ganado de doble propósito, café y cacao se ha visto reflejado en la expansión de redes de comercialización a través de mercados campesinos, ruedas de negocio y jornadas de compra local, facilitando a los empresarios la diversificación de sus mercados y el establecimiento de conexiones más sólidas a nivel local e internacional.
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